¿Qué es la fitocosmética y por qué deberías preferirla?

¿Sabías que a través de activos naturales es posible obtener productos para cuidar tu pelo, barba o piel? Eso, es justamente en lo que consiste la fitocosmética, en la utilización de principios activos de origen vegetal para crear productos cosméticos como aceites, shampoos, pomadas, cremas u otros. Impregnando en nuestro organismo todas las propiedades naturales de las plantas e hierbas escogidas por las marcas.

El nombre ‘fitocosmética’ deriva de las palabras griegas “kosmein” (decorar) y “fitos” (plantas), y su principal diferencia con la cosmética natural tradicional es que a la hora de formular los productos, los ingredientes se escogen según el objetivo específico que tendrá por ejemplo shampoo, es decir, cada sustancia está en el producto final por un motivo (y no solo por el olor). De ahí que destaquen por ser eficaces en funciones estéticas, de higiene, y también en aquellas relacionadas con la salud.

Es tanto el poder de algunos activos naturales que a través de la fitocosmética podemos conseguir crear productos con acciones antisépticas, lubricantes cicatrizantes, anti hongos, calmantes, estimulantes del folículo piloso e incluso colorantes.

Pero en términos generales ¿Cuáles son sus beneficios? Cuando hablamos de estas sustancia natural, además de hacer referencia a los efectos y/o propiedades mencionadas anteriormente, estamos hablando de productos  sostenibles, que se crean a partir de fuentes renovables, cuya fabricación no es agresiva para el medio ambiente, libre de testeo animal, de toxinas, pesticidas e hidrocarburos. Además se ha comprobado científicamente que son aptos para casi todo tipo de personas, son capaces de oxigenar y nutrir la piel y también, de frenar los signos de la edad.

¡A leer las etiquetas! Algunos de los fitoingredientes más utilizados son: aceite esencial de árbol de té, manteca de karité, aceite de coco, aceite de almendras, aloe vera y rosa mosqueta.